Supersticiones: las creencias más populares

Todas las curiosidades de quienes creen en la buena o la mala suerte se reúnen en este modo de vida.

A lo largo y ancho del mundo, la mayoría de la gente cree que al encomendarse a un santo o a un poder sobrenatural, las cosas buenas se pondrán en el camino sin obstáculos.

Muchos piensan que con seguir una rutina bastará para garantizarse el éxito y no falta quien recurra a esas fuerzas ocultas para hacerle daño a sus semejantes. El punto común, sin que importe el propósito, es la superstición. No hace falta que sea un viernes 13 para creer en eso.

El supersticioso se protege de la mala suerte acudiendo a los amuletos, con el propósito de hallar soluciones a sus problemas, aunque no falta aquel que pretende usar una especie de ritual, todo con la finalidad de que las cosas vayan bien desde el momento de salir de casa.

También hay aquel que con la mala voluntad, pretende recurrir a ellos y hacerle daño a su prójimo. Elementos como El Coyote, usados por aquellos que tienen problemas con la ley y pretende evadirla.

El supersticioso no deja de tener una personalidad peculiar. Hay quien carga con piedras, pulseras, amuletos de toda clase y estilo. Incluso se ha visto gente llevando ajos en su bolsa.

No faltará aquel con un perfil más tradicional, ese para quien las velas encedidas representa una cosa de fe, que garantice el éxito, propio o de sus equipos.

Las supersticiones son tan variadas como el humano mismo. Hay quien le pide a los santos, pero se ha visto casos más extraños, como los famosos baños de huevos. con lo cual se lee el futuro con claridad y precisión, según los entendidos, y además sirve para apartar lo malo.

No falta quien rechaza las supersticiones por relacionarlas con la ignorancia y porque simplemente no creen que la brujería, la mala suerte y los poderes ocultos existan.

Pero el asunto es que nunca falta quien cree y quien todo lo atribuye a fuerzas que dominan y controlan la vida, pero no hay mejor amuleto que creer en uno mismo.

Desde hace cientos de años el viernes 13 ha sido considerado un día de mala suerte. Pero hubo una fecha histórica que marcó para siempre el temor a este día.

Fue un viernes 13 de octubre de 1307, un viernes muy triste para la orden de los caballeros templarios. En aquella madrugada, el Rey Felipe IV inició una persecución cruenta y masiva en contra de los caballeros luego de un elaborado plan que incluyó mensajes a todos sus dominios para que la persecución se hiciera en simultáneo.

Hoy en día se sigue arrastrando con esas creencias. Siempre y cuando no se le haga daño a nadie, todas esas convicciones pueden ayudar a fortalecer la confianza. Quién sabe si a final de cuentas las supersticiones terminan siendo el impulso para lograr lo mejor en los seres humanos.

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