HOUSTON – En el justo momento en que el reloj marquen las 6 p.m. de este miércoles, una dosis de pentabarbitol correrá por las venas de Willie Trottie, el hombre acusado de matar a su exnovia por no haber querido volver con él.
Si todo sale como está previsto, a las 6:15 p.m. Trottie deberá ser declarado muerto en la cárcel de Huntsville, unas 70 millas al norte de Houston.
Trottie se dio tristemente a conocer, luego de que en mayo de 1993 le diera seis balazos a su exnovia, quien se había rehusado a volver con él, luego de sostener una relación por varios años, de la cual quedó un hijo.
Ese 3 de mayo Trottie irrumpió violentamente en la casa de Bárbara Nell Canada, su ex novia. Con una pistola 9mm en mano amenazó a la numerosa familia que allí se encontraba.
El hermano de Bárbara, Titus, sacó un revolver y le disparó en cinco oportunidades. Sin embargo, eso no lo detuvo. Llegó a la habitación donde estaba Bárbara junto con siete niños. Frente a ellos le dio seis balazos.
Al salir del cuarto se encontró a Titus nuevamente y le dio un balazo en la parte trasera de la cabeza. Lo ejecutó.
Según la investigación, Trottie y Canada habían roto su noviazgo en septiembre de 1992 y éste había amenazado a la mujer con matarla si no regresaba con él antes del 1 de mayo de 1993. Trottie cumplió su amenaza.
El homicida fue puesto tras las rejas ese mismo día.