A casi un año del anuncio del presidente Barack Obama sobre sus políticas migratorias, los resultados no se han hecho esperar.
A pesar de que algunas de las nuevas reglamentaciones fueron puestas en pausa por la demanda de los estados y el interdicto del juez de Brownsville, Texas, sí hemos logrado ver un cambio bastante positivo en el ámbito de la inmigración. Se trata de una disminución en el número de personas que fueron deportadas durante el pasado año.
Recientemente salió a la luz pública una cifra extra oficial que indica que durante los pasados 12 meses, el número de personas deportadas por el gobierno de los Estados Unidos ha sido el menor en los últimos nueve años. No obstante, aunque la cantidad de personas deportadas se redujo de entre 360,000 o 400,000 personas en años pasados a 231,000 durante este último año, la cantidad sigue siendo un poco preocupante.
Más preocupante aún es el hecho de que la administración del presidente Obama ha enfatizado que su interés principal es el de deportar a personas con antecedentes criminales y no así a personas con un historial limpio, pero de los 231,000 individuos que fueron removidos, solo 136,700 contaban con récord criminal.
Esto significa que sobre 94 mil personas sin historial criminal fueron removidas de los Estados Unidos y quizá hasta separadas de sus familiares y demás seres queridos.
Aunque por una parte nos alegra que el total de personas removidas haya disminuido cerca de un 36%, todavía aspiramos a que este número se reduzca aún más.
Un paso que nos ayudaría a alcanzar este objetivo sería logrando que todos los nuevos cambios anunciados por el presidente Obama en noviembre pasado se logren aplicar, para que los millones de inmigrantes que califican para ellos puedan aplicar y beneficiarse.
Inmigración
Les exhorto a que continúen manteniéndose informados sobre los más recientes cambios en las leyes de inmigración, ya que en cualquier momento podría emitirse una decisión sobre el interdicto y estos programas podrían comenzar a aplicarse.
También les recuerdo que siempre consulten con un abogado para que les ayude con su caso, y se aseguren de que sea una abogada o abogado de inmigración con licencia válida, que le pueda brindar orientación confiable y correcta. Eviten a toda costa consultar con notarios. ¡Hasta la próxima!
Naimeh Salem es abogada admitida por el Colegio de Abogados de Texas y es miembro de la asociación de abogados de inmigración, aunque no está certificada por ellos.
