HOUSTON – Esta historia está como para guión de película.
El miércoles casi hacia la medianoche un alguacil del Condado Harris intentó detener un auto que se movilizaba por la autopista I-10 por una violación a las normas de tráfico.
Sin embargo, el conductor del vehículo desoyó el llamado del oficial, lo que generó un operativo más grande para tratar de detenerlo.
Uno de los oficiales que lo perseguía verificó los números de la chapa y se dio cuenta que el auto estaba reportado como robado, por lo que se involucraron aún más oficiales en pos de su captura, incluso de la policía de Spring Valley.
El sospechoso no se detuvo y aprovechó la distancia que les había tomado a los oficiales para abandonar el vehículo justo en el área trasera de una iglesia, donde emprendió la huida a pie.
Los oficiales decidieron establecer un perímetro de búsqueda con la ayuda de un helicóptero y de perros policía.
Con la guía del perro y su olfato, los oficiales encontraron al hombre en una casa –al parecer el lugar donde vive- no sin antes registrar una escena bien curiosa.
Al entrar a una habitación del lugar, encontraron al presunto sospechoso de conducir un vehículo robado, de generar una persecución que involucró a varios equipos de policía y de huir de las autoridades, acostado en una cama leyendo la biblia.
Su cristiana actitud no le valió a la hora de ser arrestado.
Ahora, seguramente, enfrentará varios cargos criminales.
