Cómodo y económico, pero lejos de ser un deportivo

HOUSTON -  Más allá de la inmensa rigidez estructural y de su máscara frontal con toque semi deportivo, el nuevo Sonata Sport de la coreana Hyundai ofrece buenas cualidades de manejo y maniobrabilidad así como un interior ergonómico bastante amable. Pero, deja en el tintero un par de dudas sobre la capacidad cosmética en su exterior. 

Veamos. Si de apariencia se trata, el Sonata Sport 2015 expone como adorno en su parte frontal una nueva rejilla y paneles frontales de protección como también un parachoques curvilíneo y molduras cromadas. 

Sin embargo, lo que más agrada en los laterales frontales son los faros de rodamiento diurno con bombillos LED cuyo componente opto electrónico emite ese diodo de luz peculiar y atractivo que en la noche ayuda a tener una conducción de amplio panorama y con bastante claridad. 

Pero de allí a que sea integrada dentro de los deportivos pueda que sea una exageración (o falta de tacto de este seguro servidor). Lo que sí podría considerar dentro de la línea sport es la parte trasera, con alerones incorporados, bordes de cromo y dos tubos de escape perfectamente alineados a la par de las llantas de aleación oscura de 17 pulgadas. 

Verla alejarse por ejemplo es un deleite a la vista y una muestra que la aerodinámica fue diseñada para mostrar un vehículo rudo y práctico para un segmento de consumidores específico.  Todo lo contrario pasa con la parte frontal. 

A eso hay que agregar que la prueba de manejo no arroja un resultado óptimo. Y aunque no desmerita las demás cualidades de este Sonata, el motor de cuatro cilindros de 2.4 litros y sus 185 caballos de fuerza no son pues los más idóneos para lograr altas velocidades en pocos segundos ni ser el súper auto musculoso a los que estamos acostumbrados. 

Aunque, y a juzgar por el precio de este modelo (ver ficha técnica) y el consumo de gasolina (28 millas por galón según la Agencia de Protección de Medio Ambiente en EE.UU.), el Sonata Sport del 2015 tiene más propiedades y condiciones para convertirse en un deportivo sutil quizás en sus versiones futuras a pesar de que esta es su séptima generación.

Eso no desmerita en nada el trabajo de este coche de bandera coreana y  cuyas partes también son generadas en EE.UU. y Canadá (46%). Podría catalogársele como un producto que busca acercarse a los sedanes más influentes del parque automotor de este país.

Y eso se aprecia por ejemplo en su interior. En la evaluación al Sonata Sport del 2015 encontramos todos los elementos didácticos y prácticos para navegarlo con holgura, desahogando esa preocupación que creíamos tener en la simple revisión que le hicimos a la estética de la parte frontal del exterior y al tamaño de su motor. 

ACLAMACIONES POR DENTRO

Inmersos en una cabina que desborda elogios a su carácter ergonómico, se siente la plena interacción con una máquina que coincide con las características fisiológicas y anatómicas del que está en el volante. 

En eso Hyundai, el quinto mayor fabricante de coches, ha mejorado mucho desde su opaca inmersión al mercado estadounidense hace más de dos décadas. Los componentes táctiles que el conductor tiene al frente aunado a la lectura visual (principalmente en la noche) manifiestan una sensación de confianza agradable en el Sonata Sport.

En el volante hay controles inmediatos para implementar y ajustar el control de crucero automático y cambiar la visualización de información del auto que se pueden observar en la pantalla junto al tacómetro, en frente del conductor. 

También se incluye en el volante un controlador de audio y manipulación del sistema de llamadas telefónicas a través del “manos libres”, asiento con ventilación, siete bolsas de aire, control de estabilidad,  tracción ABS y presión de los neumáticos. 

En la parte central de la consola resalta la pantalla de ocho pulgadas que sirve para observar y maniobrar el sistema de navegación de rápida lectura y el sistema de detección del punto ciego o de ayuda cuando el vehículo experimenta cambio de carril. 

Al igual que muchos de los modelos modernos, la cámara de asistencia para retroceder el vehículo forma parte de este abanico de opciones que denotan la inmejorable percepción de seguridad y asistencia. 

Hay también una disposición alta en la distribución de espacio interior para pasajeros, con 106 pies cúbicos de volumen, un poco más que en Toyota Camry y el Honda Accord pero del 2014.

Sorprende además el nuevo sistema de “baúl inteligente” que se abre con solo tener la llave en el bolsillo sin usar las manos para manipularlo. Después de tres segundos, listo, se abre automáticamente.

Dotado de muchas funciones y de un peculiar estilo exterior, el mayor problema que enfrenta Hyundai es haber bautizado a este Sonata como un deportivo cuando más parece acercarse a un sedán de tamaño mediano con capacidad para abordar a cinco pasajeros con mucho estilo y amplitud de espacio para los que quieran subirse en él. 

FICHA TÉCNICA