HOUSTON – En menos de tres días el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha hecho dos anuncios sobre el tema de inmigración que tienen a más de uno preocupado.
El pasado domingo escribió en su cuenta de Twitter que presentará una ley al congreso de Texas para prohibir a las ciudades santuario en el estado.
Esto en respuesta a una persona que le preguntó si podría reversar la decisión de las autoridades en Austin de continuar con ese estatus.
“Voy a firmar una ley para prohibir las ciudades santuario. Además, ya emití una orden para recortarles fondos estatales a las ciudades santuario”, escribió.
Este miércoles, Abbott volvió a insistir sobre el tema al respaldar un editorial del Amarillo Globe News, un centenario diario de la ciudad de Amarillo (noroeste de Texas) titulado “Seguir la ley en Texas”, en el que se respalda el anuncio de Abbott y se asegura que “el cumplimiento de las leyes de inmigración no equivale a racismo”.
“Tiene que ver con la forma segura y legal para determinar quién está llegando al país”, agregó el editorial.
Ante esto, Abbott –nuevamente- tuiteó: “No a las ciudades santuario. Punto”.
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Este jueves, el gobernador amplió su posición frente al tema y agregó que tampoco tolerará que haya universidades públicas santuario. “Texas no tolerará ciudades o cámpuses santuario. Recortaré los recursos para cualquier campus estatal si se establece bajo un estatus santuario”, escribió nuevamente en Twitter.
Esto, luego de que cerca de 1,000 estudiantes de la Universidad Estatal de Texas –ubicada en la ciudad de San Marcos- empezaran una recolección de firmas con la que buscan que las autoridades de la universidad declaren el estatus santuario en el centro educativo.
El presidente de la universidad, Denise Trauth, ha respondido a los estudiantes que “está analizando la petición y así determinará cuál es el rol que debe seguir la universidad”.
Lo cierto es que todos los temas relacionados con el tema de inmigración están cobrando aún más relevancia en Texas desde que fue electo Donald Trump como presidente.
Cabe recordar que Texas fue el primer estado en el país que otorgó descuentos en matriculas a los estudiantes universitarios indocumentados en el año 2001.
El estatus santuario es aprobado por alcaldes y presidentes de universidades, que buscan alejar sus crircunscripciones del debate de inmigración, al no permitir que las autoridades de policía locales se inmiscuyan en operativos contra inmigrantes indocumentados.
