Abbott firma prohibición de “textear” al manejar en Texas

La ley entrará en efecto este 1 de septiembre.

AUSTIN, Texas – “Textear” al conducir pronto será ilegal en Texas.

El gobernador Greg Abbott firmó la prohibición este martes, poniendo fin a un esfuerzo de una década de los defensores de la seguridad para reducir las distracciones potencialmente mortales del conductor en el camino.

Texas se convertirá en uno de los últimos estados en adoptar algún tipo de prohibición en contra de enviar mensajes de texto al conduciar cuando la ley entre en vigencia este 1 de septiembre. El “texting” sería castigado con una multa de hasta $99 por delitos iniciales y $200 por delitos repetidos. De acuerdo con la Asociación de Seguridad de la Carretera del Gobernador, Arizona, Missouri y Montana serán los únicos estados sin una medida similar.

Decenas de ciudades de Texas ya prohíben los mensajes de texto mientras se conduce. La ley estatal sólo cubre los mensajes de texto y prohíbe el uso de teléfonos de mano para "leer, escribir, o enviar un mensaje electrónico" mientras se conduce. Se permite otro uso de Internet para programas de navegación o música.

Abbott dijo el martes que cuando los legisladores se reúnan en sesión especial en julio y agosto, quiere que aprueben una ley estatal que revertirá cualquier ordenanza local que prohíba el uso de dispositivos móviles más allá de mensajes de texto mientras se conduce. "No necesitamos un mosaico de regulaciones", en todo el estado, dijo Abbott.

Los defensores de la seguridad han estado presionando por la prohibición de mensajes de texto durante años. Los legisladores aprobaron una prohibición en 2011, sólo para verla vetada por el entonces gobernador Rick Perry. El tema ganó nuevo impulso después de un accidente de autobús de una iglesia que mató a 13 personas en marzo. Los investigadores federales dijeron que el conductor de una camioneta que golpeó el autobús dijo que estaba buscando un texto cuando ocurrió el accidente y que había tomado medicamentos recetados.

Algunos legisladores se han preocupado de que la prohibición sea difícil y confusa para hacer cumplir y darán a la policía nuevos poderes para atraer a personas que podrían estar haciendo algo legal si confunden la presencia de un teléfono o dispositivo móvil para enviar mensajes de texto.

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