Policías en Alaska persiguieron a baja velocidad a un hombre que conducía un tractor robado.
Un testigo declaró que el individuo chocó el vehículo contra una licorería, corrió adentro, sustrajo algunas botellas y se fue manejando el tractor.
Después, la policía vio el tractor y comenzó a perseguirlo cuando se negó a parar.
Los oficiales bloquearon una salida a un parque de casas rodantes, atrapando al vehículo.
Entonces el sospechoso saltó del tractor y se entregó.
Los policías dijeron que dentro de la cabina del tractor encontraron botellas de licor y pudieron oler aliento a alcohol en el hombre.
El sospechoso fue acusado de varios delitos, incluidos conducir bajo la influencia e invasión criminal.
No hubo heridos, pero sí graves daños a la fachada de la licorería y al sitio de construcción donde fue robado el tractor.
