Pistolero mata a tres personas y hiere a una en fogata

El crimen se produjo mientras un grupo de jóvenes disfrutaba de una fiesta en el jardín de una casa

MUKILTEO, Washington - Un hombre atacó un encuentro de jóvenes en una vivienda en un suburbio de Seattle la madrugada del sábado, matando a dos personas en una fogata antes de efectuar más disparos desde el techo, dijo la abuela de una de las presentes.

Tres personas fueron abatidas y otra fue herida en el suceso en Mukilteo, estado de Washington, unas 25 millas al norte de Seattle. La policía vial detuvo al sospechoso cuando intentaba huir por una carretera a tres condados de distancia, informaron las autoridades.

"Mi nieta estaba escondida y me llamó desde el armario mientras ocurría todo", declaró Susan Gemmer hablando de su nieta Alexis, de 18 años.

"Estábamos texteándonos y yo le decía 'tranquila, no hagas ruido, ya va alguien para allá'. Y ella me escribía: 'Es que están muertos, ahí los ví, yo estaba ahí mismo'".

Gemmer expresó que según su nieta, el agresor llegó con un fusil a la fiesta donde estaban entre 15 y 20 amigos de la escuela Kamiak High School, en su mayoría recién graduados, de entre 18 y 20 años.

El homicida atravesó la casa hasta llegar al patio trasero donde estaba la fogata, donde disparó a dos de sus víctimas. Los asistentes a la fiesta conocían al atacante, quien había terminado una relación sentimental con una de sus víctimas la semana pasada, indicó Gemmer.

El agresor entonces se encaramó al techo, donde había otros asistentes a la fiesta.

El joven residente de la casa trató de llevar a Alexis Gemmer a un sitio seguro pasando por el garaje. Cuando pasó por debajo del portón del garaje, corriendo hacia la calle, el agresor le disparaba desde el techo, le contó la nieta a Gemmer.

"Ella entró en pánico y se fue a esconder en el armario hasta que llegara la policía", dijo Gemmer. El otro joven logró salir al otro lado de la calle.

Las autoridades de inmediato no difundieron información sobre la identidad del sospechoso o de las víctimas.

"Nuestra comunidad ha sufrido una enorme pérdida esta noche", expresó la alcaldesa Jennifer Gregerson. "Hubo muchos jóvenes que vieron y escucharon cosas que nadie debería experimentar".

El suceso ocurrió en el vecindario de Chennault, en Mukilteo, una ciudad costera de unos 20,000 habitantes.

La ciudad estableció un punto de encuentro en una iglesia local para padres y parientes.

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