Cuatro policías comunitarios murieron en una emboscada de pistoleros del barrio del Fortín, en el convulsionado municipio de Tixtla, Guerrero.
Según testigos, alrededor de la 1.20 pm del jueves, hora local, policías de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias que estaban en la Casa de Justicia "Mi patria es primero" recibieron una alerta por la presencia de hombres armados que viajaban en dos camionetas.
Un grupo de seis policías comunitarios se trasladó al lugar donde se suponía estaban las camionetas con hombres armados, pero antes de lograrlo fueron interceptados por pistoleros que les cerraron el paso, les dispararon y asesinaron a cuatro de ellos.
Algunos habitantes de la zona que se resguardaron en sus domicilios dijeron que los agresores despojaron a las víctimas de sus armas y huyeron en sus vehículos.
La comandancia de la policía comunitaria en el Fortín confirmó la muerte de cuatro de sus miembros y las atribuyó a la disputa de bandas del narcotráfico; también responsabilizó a los tres niveles de gobierno por la violencia que vive el estado.
De acuerdo con medios locales, desde septiembre los policías comunitarios han advertido que los grupos de Los Rojos y Los Ardillos se disputan el control de la cabecera municipal.
Los asesinatos ocurren a tres días de que se realicen las elecciones extraordinarias por la presidencia municipal, luego de que los resultados de los comicios del 7 de junio, que daban el triunfo al priista Saúl Nava Astudillo, fueron anulados por el Tribunal Electoral de Guerrero.
México
El barrio del Fortín es el principal bastión de la policía comunitaria en Tixtla, fundada en 2013 por Gonzalo Molina González, preso por terrorismo.
