Otro escándalo envuelve a la pareja presidencial

Según una investigación periodística, hubo anomalías en la anulación del primer matrimonio de la primera dama mexicana.

A menos de una semana de que el papa Francisco inicie su primera visita a México, un nuevo escándalo sacude a la pareja del presidente Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, debido a que una investigación periodística afirma que hubo irregularidades en la anulación del primer matrimonio religioso de la actriz.

"El expediente secreto de la boda Peña Nieto-Rivera" es el título del reportaje elaborado por el equipo de investigación de Aristegui Noticias, el mismo que en 2014 sacó a la luz pública el caso de la llamada "casa blanca" que la pareja presidencial habría adquirido en casi $7 millones a uno de los principales contratistas del actual presidente de México.

De acuerdo con la publicación, la Arquidiócesis de México, encabezada por el cardenal Norberto Rivera, "montó un simulacro de justicia para anular el matrimonio de La Gaviota" con el productor de televisión con José Alberto "El Güero" Castro, hermano de la estrella de la televisión, Verónica Castro, con quien Rivera vivió en la década de 1990 y procreó tres hijas: Sofía (1996), Fernanda (1999) y Regina (2005).

Castro y Rivera contrajeron matrimonio en el 2004 en una ceremonia íntima, en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en la Ciudad de México. Tras cuatro años de matrimonio, la pareja firmó el divorcio civil en 2008 y meses después Peña Nieto, viudo tras la muerte de su primera esposa Mónica Pretellini, anunció el romance que mantenía con Rivera y su intención de contraer matrimonio con ella.

De ahí, según la investigación que consigna la serie de publicaciones generadas por diferentes medios, la anulación del matrimonio religioso de Rivera y Castro procedió de manera vertiginosa. "Se montó una maquinación que le arrebató las potestades de su ministerio sacerdotal al presbítero José Luis Salinas Aranda, quien desempeñaba actividades pastorales en Televisa, para que fuera declarado nulo e inválido el enlace religioso", cita la investigación.

El 27 de noviembre de 2010, en la catedral de Toluca, Peña Nieto y Rivera se casaron y con la boda sellaron "la inocultable construcción de una candidatura presidencial impulsada desde la televisión", dice la publicación.

La ceremonia a puerta cerrada fue oficiada por el arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda -quien fue obispo de Atlacomulco, municipio donde nació Peña Nieto-. De acuerdo con el equipo de investigadores de Aristegui, aun cuando algunos videos muestran a la pareja comulgando y entregando las alianzas matrimoniales, no se localizó algún registro público en el que los contrayentes pronunciaran de viva voz la liturgia del sacramento matrimonial ni sus votos.

También de acuerdo con la publicación, hubo protestas de altas autoridades eclesiásticas, que no consideraron correcta la manera en que se procedió para anular el matrimonio previo de la actriz muestra documentos de esas manifestaciones contrarias a la boda de Peña Nieto con Rivera.

Al mismo tiempo, el sacerdote Salinas Aranda inició una denuncia formal ante El Vaticano y la Arquidiócesis mexicana, para limpiar su nombre y recuperar sus facultades religiosas. Pero aunque Salinas Aranda probó que nunca incurrió en irregularidades, no fue reivindicado en su ministerio y murió el 7 de octubre, tras una dolorosa enfermedad.

Por otra parte, la rapidez con que se procedió en la anulación y la posterior boda provocó críticas públicas de la ahora excuñada de Rivera, Verónica Castro. Desde entonces la actriz no ha sido contratada por ningún medio televisivo en México.

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