Reina el desespero en los albergues fronterizos

Entre la angustia, responsables de las sedes se preparan para deportaciones masivas.

La angustia y desesperación se han convertido en el pan de cada día en los refugios para migrantes ubicados en la frontera. Sobre todo ahora, dice la encargada de uno de ellos, que ante "la política de deportación acelerada"saben que llegarán más personas a estos lugares de por sí ya saturados.

"Las personas vienen bien desubicadas y es bien trise ver lo que está pasando", lamenta Marie Cookie, responsable de un albergue en Tijuana, Baja California.

Jesús también está preocupado. Sabe que aplicar una medida así rebasaría cualquiera esfuerzo que hicieran, por lo que tendrían que establecer campamentos urbanos para atender a los repatriados independientemente de su nacionalidad.

"Hay mucha gente en la calle ahorita, entonces se tapa un hoyo y se deja otro destapado", considera Jesús, encargado de un albergue.

Pero ante lo inminente, este grupo ya se prepaa para proporcionar apoyo físico y psicológico para quienes llegarán con el sueño americano hecho pedazos.

Por supuesto, las autoridades mexicanas reaccionaron de inmediato a las directrices migratorias.

"El gobierno mexicano no tiene por que aceptar una disposición que de manera unilateral un gobierno le quiere imponer a otro", afirmó Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores.

Por su parte, los miembros del Senado exigieron que el presidente de México no reciba a los funcionarios estadounidenses que vienen en representación de Donald Trump.

El gobierno mexicano ha confirmado que estas medidas migratorias serán el primer punto a discutir durante la visita a México de los secretarios de Estado y Seguridad estadounidense que inicia el miércoles.

Esta noche ambos cenarán con los secretarios de Relaciones Exteriores, Marina y Defensa Nacional y se tiene programado que el jueves por la tarde se reúnan con el presidente de México.

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