Buscan detener a enfermera desafiante

FORT KENT (Maine) - La policía estatal planea vigilar los movimientos e interacciones de una enfermera que prometió desafiar la cuarentena impuesta por el estado para trabajadores sanitarios que hayan tratado a pacientes con ébola, pero los agentes no pueden ponerla bajo custodia sin una autorización judicial. Funcionarios estatales están buscando una orden judicial para detener a Kaci Hickox para lo que le resta del periodo de incubación del virus, de 21 días, que termina el 10 de noviembre. Hickox afirma que no hay necesidad de aislamiento porque no muestra síntomas, y lo dejó claro saliendo de su casa brevemente el miércoles por la noche para hablar con los periodistas, e incluso dio la mano a uno. La policía la observaba al otro lado de la calle. "Hay mucha desinformación sobre cómo se transmite el ébola, y puedo entender por qué la gente está asustada. Pero su miedo no está basado en hechos médicos", dijo Norman Siegel, uno de sus abogados, el miércoles mientras la confrontación parecía inminente. Hickox, que viajó como voluntaria a Sierra Leona con el organismo de ayuda humanitaria Médicos Sin Fronteras, fue la primera persona afectada por la cuarentena obligatoria impuesta por Nueva Jersey para pasajeros que lleguen al aeropuerto internacional Liberty de Newark procedentes de los tres países de África (Liberia, Guinea y Sierra Leona) más afectados por la enfermedad. Pasó el fin de semana aislada en una carpa en Nueva Jersey antes de viajar a la vivienda de su novio, un estudiante de enfermería de la Universidad de Maine en Fort Kent. "No voy a quedarme aquí y dejar que se violen mis derechos civiles cuando no hay base científica", dijo la enfermera a periodistas el miércoles por la noche.

Contáctanos