HOUSTON – El mariscal de campo de los Houston Texans, Deshaun Watson, respondió al superintendente del Distrito Escolar Independiente de Onalaska, Lynn Redden, quien hace unos días dijo que “no se puede confiar en un mariscal de campo negro” tras las dos derrotas sufridas por el equipo de la NFL en el inicio de la temporada.
“Es su problema, ojalá la paz esté con él, yo solo hablo de amor”, dijo Watson en rueda de prensa, quien agregó que ha sido víctima de racismo como persona y como jugador.
Al ser interrogado sobre si el superintendente debe ser despedido o no por su comentario, Watson dijo: “No es mi problema, solo me preocupo por lo que puedo controlar y estoy enfocado en los New York Giants”.
Los Texans enfrentarán al equipo de Nueva York el próximo domingo en el tercer juego de la temporada 2018 de la NFL.
Por su parte, el entrenador de los Texans Bill O´Brien respondió de forma categórica frente al tema.
“No quiero perder el tiempo respondiendo a comentarios ignorantes e idiotas…Deshaun representa todo lo que es correcto acerca del football y la vida”, dijo O´Brien.
Redden hizo el comentario a una publicación del Houston Chronicle acerca de la derrota de los Texans frente a los Titans de Tenessee el pasado domingo.
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Onalaska es una pequeña población ubicada a unas 90 millas al norte de Houston, en el condado Polk.
