HOUSTON – Los Texans siguen hundiéndose en el fondo de la tabla de la NFL luego de acumular su octava derrota en línea en la temporada.
En el partido de este domingo, los Texans fueron derrotados por los Raiders de Oakland 27-24 y se constituyó en un triste recibimiento para el regreso del técnico Gary Kubiak, tras haber sufrido una mini trombosis hace dos semanas.
Kubiak no estuvo dirigiendo desde las afueras del terreno de juego, sino que lo hizo desde una cabina con la supervisión de un médico.
Se esperaba que los Texans recuperaran el camino perdido desde la tercera fecha y que aprovecharan la oportunidad de jugar tres juegos consecutivos en el estadio Reliant.
En el primero no fue. Ahora, el próximo domingo tendrán un segundo chance cuando enfrente a los Jaguars de Jacksonville.
Sin embargo, todo parece ser que en esta temporada no fue y que el equipo de Kubiak terminará el año con más pena que gloria.
