Neida Sandoval, presentadora del noticiero de Un Nuevo Día cada mañana en Telemundo, tiene que hacer malabares como muchas madres y trabajadoras y nos cuenta cómo equilibra su trabajo y su vida personal.
"Me levanto a las 4 de la mañana con tres alarmas, dos celulares en el baño y una alarma junto a mí", comenta. "La que está junto a mí la apago. Si no me suenan los celulares, no llego al trabajo".
"Llego a las 5 de la mañana al trabajo, directo al maquillaje", prosigue. "Tan pronto termino, paso para la sala de redacción donde me reúno con mi equipo de productoras para ver como está distribuido el programa de noticias".
Pero Neida sigue pegada al teléfono, "controlando mi casa, que mis hijos se levantaron, que desayunaron, que están bien".
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La ventaja de madrugar es que sale temprano del trabajo, a la 1:30 p.m. A esa hora "es como si me desconecto y me vuelvo a conectar".
Neida confiesa que su auto es el único lugar en el que "realmente estoy sola conmigo misma" y que, cuando se le presenta la oportunidad, "me estaciono y tomo una siesta".
Entretenimiento
Cuando llega a su casa almuerza con su esposo, que tiene problemas de salud. Le dice: "tienes media hora conmigo, disfrútala", y después se va a recoger a sus hijos de la escuela.
Se ocupa de que los niños coman bien, lleva a su hija al ballet y a su hijo al karate.
"Terminamos las tareas a veces a las 11 de la noche".
Una dura jornada para esta madre y trabajadora, pero Neida no se deja amilanar.
"Yo voy un día a la vez", afirma. "Si no organizo mi día desde las 4 de la mañana hasta las 12 de la noche que me quito las pestañas postizas y me voy a acostar, mi vida es un caos".
Sus prioridades son el trabajo, la familia y su bienestar personal.
"El trabajo no para, pero es lo máximo ser mamá", dice emocionada. "Mis hijos son mis tesoros. La vida me los trajo cuando yo tenía 40 años y los estoy disfrutando al máximo".
