HOUSTON - El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha desatado controversia con su nueva campaña publicitaria de $200 millones destinados a disuadir la inmigración irregular, especialmente por las declaraciones de la Secretaria Kristi Noem que prometen una posible reentrada a quienes abandonen voluntariamente el país.
"Te vamos a encontrar, los criminales no son bienvenidos a los Estados Unidos", advierte Noem en uno de los dos anuncios que conforman la campaña. Sin embargo, es su promesa posterior la que ha generado preocupación entre expertos legales: "Si se van ahora, podrían tener una oportunidad de regresar".
La abogada de inmigración Carolina Ortuzar considera estas declaraciones potencialmente engañosas. "Se puede tomar como una trampa", advierte, explicando que cualquier tipo de deportación, sea voluntaria o forzada, conlleva un castigo de 10 a 20 años sin poder reingresar al país.
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Ortuzar señala casos particularmente graves, como el uso de documentos falsos o declaraciones falsas de ciudadanía, que resultan en inadmisibilidad permanente. "Son crímenes inadmisibles que no tienen perdón", enfatiza.
César Espinosa, activista y director de FIEL Houston, considera que la campaña busca generar pánico en la comunidad inmigrante para dificultar su defensa legal. Durante un foro informativo en la Iglesia del Santo Nombre en Northside, los expertos instaron a la comunidad a mantener la calma y buscar asesoría legal profesional antes de tomar decisiones que podrían tener consecuencias permanentes.
La recomendación unánime de los especialistas es consultar con abogados de inmigración certificados y con experiencia comprobada antes de considerar la autodeportación, ya que los derechos de los inmigrantes solo pueden ejercerse efectivamente dentro del territorio estadounidense.
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