Según la policía, un hombre que disparó a una mujer afuera de una gasolinera en el área de Austin la semana pasada fue acusado de asesinato, y la familia de la víctima dice que debe investigarse como un crimen de odio, ya que fue atacada porque era gay.
Akira Ross, de 24 años, recibió un disparo mortal el viernes por la noche mientras cargaba gasolina en Cedar Park, a 20 millas al norte de Austin, según la policía de Cedar Park. Ella murió en la gasolinera y el tirador huyó en un vehículo.
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La policía de Cedar Park identificó a Bradley Stanford, de 23 años, como el presunto tirador. Fue arrestado el domingo en Inglewood, Texas, cerca de Corpus Christi, a más de 200 millas de donde ocurrió el tiroteo.
Stanford estaba detenido en la cárcel del condado de San Patricio por un cargo de asesinato antes de ser transferido el miércoles al condado de Williamson, confirmaron las autoridades.
La policía no ha dicho qué pudo haber provocado el tiroteo, y una portavoz de la policía de Cedar Park se negó a comentar el miércoles.
Pero la pareja de Ross y su padre le dijeron al Austin American-Statesman que Stanford gritó insultos homofóbicos antes de abrir fuego. La pareja de Ross dijo que grabó parte de la confrontación en su teléfono y que le dio su teléfono a la policía de Cedar Park.
Anthony Hill, el padre de Ross, le dijo al Austin American-Statesman que lo que le dijeron los testigos que vieron el asesinato le hace creer que la motivación fue la intolerancia y que “fue un crimen de odio”.
La policía de Cedar Park solo ha dicho que Stanford y Ross intercambiaron palabras antes del tiroteo.
“Nuestra investigación inicial reveló que Stanford y Ross no se conocían”, dijo la policía de Cedar Park en un comunicado.
