Un hombre murió en la madrugada del jueves después de pegarse un tiro en la cabeza mientras jugaba con lo que él creía que era un arma descargada, informó el vocero de la policía de Houston Víctor Santies.
Santies agregó que al ocurrir la tragedia había varios testigos en el lugar, quienes dijeron a las autoridades que el hombre de 39 años de edad estaba borracho y jugando con el arma.
Los testigos destacaron que la víctima les había dicho que el arma no tenía balas, añadió el vocero.
El hombre, cuya identidad no se ha revelado todavía, se apuntó con el arma en la cabeza, apretó el gatillo una vez y no pasó nada, dijeron los testigos.
Pero cuando hizo lo mismo una segunda vez el arma se disparó.
El suceso ocurrió en un taller de mecánica ubicado la calle Beechnut Street a eso de las 3 a.m. y el cuerpo del hombre fue trasladado al hospital Memorial Hermman, donde confirmaron su muerte.
Las autoridades están a la espera de los resultados de la autopsia para determinar oficialmente la causa de la muerte.
Si hay interrogantes en el caso, las investigaciones pasarán a la División de Homicidios de la Policía de Houston.
