HOUSTON – Los casi tres mil doscientos empleados del centro espacial Lyndon B. Johnson son el grupo más afectado por el cierre del gobierno federal en la ciudad.
De este número, sólo alrededor de 200 son considerados vitales en las operaciones que la NASA tiene en el espacio, como los tripulantes de la Estación Espacial Internacional.
Sin embargo, hoy todos los empleados de la agencia deberán presentarse a la base espacial antes de que se tome cualquier decisión sobre el cese de actividades.
Es por ello, que no sólo los empleados de la agencia espacial sufrirán con el cierre del gobierno, sino que el impacto sería mucho más extendido.
Por ejemplo, los restaurantes y el comercio de la zona aledaña a la base espacial se podrían ver fuertemente afectados, pues mucho de ellos dependen del flujo de turistas y de los trabajadores basados en el área.
Otro grupo de ciudadanos que se afectarán con el cierre federal es el que tiene casos pendientes ante las cortes de inmigración y que no están bajo custodia de la oficina de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés).
Se espera que medida que cada agencia federal haga su propia evaluación sobre el impacto de la decisión se irá conociendo si más oficinas y empleados cesarán sus actividades.
