Policías texanos en líos de drogas

Cuatro agentes de una fuerza especial antidrogas en Texas fueron acusados el jueves de recibir sobornos por parte de narcotraficantes para proteger grandes cargamentos de cocaína, dijeron los fiscales. Los agentes policiales, dos de Mission y dos del condado de Hidalgo, integraban la "Unidad Panamá", una fuerza especial conjunta formada por los dos cuerpos policiales para combatir el tráfico de drogas, según los fiscales. El jefe de la Policía de Mission dijo que uno de los agentes pertenecía a una fuerza especial distinta, aunque nadie respondió de inmediato una llamada a la oficina de un fiscal, para solicitarle una aclaración. El caso sacudió la policía local porque dos de los agentes acusados son hijos de funcionarios policiales de alto rango en el área. Ninguno de los agentes fue acusado formalmente, aunque el policía Alexis Rigoberto Espinoza, de 29 años y asignado a Mission, compareció el jueves en una audiencia inicial acusado de dos cargos de posesión de cocaína con intención de distribuirla. La magistrada federal Dorina Ramos impuso a Espinoza una fianza de 100,000 dólares y prisión domiciliaria con vigilancia electrónica si puede hacer efectiva la garantía. Espinoza es hijo de jefe de la Policía de Hidalgo, Rodolfo "Rudy" Espinoza, quien no contestó llamadas para solicitarle declaraciones. Ninguno de los cargos ha implicado al departamento de éste último. También fue arrestado un policía de Mission, Jonathan Treviño, de 29 años, hijo del alguacil del condado de Hidalgo, Lupe Treviño. Asimismo fueron acusados dos agentes de Lupe Treviño, Fabián Rodríguez, de 28 años y Gerardo Durán, de 30. Los tres quedaron detenidos el jueves por la tarde. El abogado de Jonathan Treviño no respondió de inmediato a la llamada para solicitarle que hiciera declaraciones sobre el caso y se desconoce si los otros dos tenían defensores. Se prevé que los acusados comparecerán el viernes ante el tribunal. "Ha sido terrible para nuestra familia, devastador para la organización", destacó el alguacil Treviño, quien ha acusado a algunos funcionarios estatales de hacer que la frontera de Texas parezca una zona de guerra. Dijo que ha ofrecido su colaboración con la pesquisa federal y que efectúa su propia investigación interna. Sin embargo, agregó que también tiene responsabilidades como padre. "Tengo que apoyar a mi hijo porque es mi hijo, pero garantizaré que se haga lo correcto mientras cumplo mis obligaciones", dijo Treviño. "No hay encubrimiento. Estoy muy abierto a todo", apuntó. Los agentes recibieron, al parecer, miles de dólares por supuestamente escoltar otros cuatro cargamentos de cocaína en noviembre que eran parte de una operación encubierta, afirmó la fiscalía. El auto de acusación señala que los cuatro "se aprovecharon de sus cargos policiales para escoltar y proteger cargamentos de narcóticos". No se menciona en los documentos acusaciones de que hubieran robado drogas, como se había afirmado en la denuncia inicial.

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