AUBERRY, California – Durante la gira para evaluar los daños causados por los incendios forestales, el martes, en su estado natal, la senadora de California Kamala Harris dijo que "la ideología no debería influenciar" a la hora de responder a los incendios forestales y la crisis climática, una crítica claramente dirigida al presidente Donald Trump, aunque no dijo su nombre.
Harris habló frente a un área de juegos carbonizados de una escuela primaria en la pequeña comunidad de Auberry, al pie de las colinas, mientras la ceniza caía del cielo y un denso olor a humo se percibía en el aire. Harris estuvo acompañada por el gobernador Gavin Newsom en su primer viaje a California como candidata demócrata a la vicepresidencia.
La llegada de la candidata se da un día después de la visita del presidente Trump, quien visitó la zona para una sesión informativa sobre los devastadores incendios que arden en el centro y norte del estado dorado.
Durante la reunión, el mandatario rechazó el consenso científico de que el cambio climático está agravando los incendios forestales de California. Además, en repetidas ocasiones ha discutido con Newsom sobre la respuesta del estado a los incendios, pero nunca ha cumplido sus amenazas de retener los fondos federales para desastres.
“A las personas que han resultado víctimas de esto, no les podría importar menos y a sus hijos les importará mucho menos por quién votaron en las últimas elecciones. Este no es un tema partidista”, dijo Harris a los periodistas.
California
Hasta el momento, California ya ha establecido un récord con más de 3 millones de acres quemados en lo que va de año.
La pequeña comunidad donde Harris habló se encuentra dentro del Bosque Nacional Sierra, donde se desató un voraz incendio forestal durante el fin de semana del Día del Trabajo.
Los funcionarios estatales de incendios y bosques describieron el estado del incendio a Harris y Newsom antes de dirigirse a los periodistas. Dean Gould, el supervisor forestal, indicó a Newsom y Harris que nunca había visto un incendio tan agresivo en el área.
Luego, los dos caminaron brevemente alrededor de una propiedad carbonizada donde un camión destruido por las llamas, una lavadora, una secadora y una chimenea de ladrillos permanecían en pie. Harris dijo que esas chimeneas le recuerdan a las lápidas.
El gobernador no perdió oportunidad para señalar que, cualquier persona que niegue el cambio climático debería venir a California, tomando un tono un poco más agudo que con Trump el pasado lunes, cuando dijo que los dos podrían "estar de acuerdo en estar en desacuerdo" sobre el cambio climático, mientras le pedía al presidente que respetara la diferencia de opinión.
El regreso de Harris a California le permitió pasar la noche en su casa de Los Ángeles, por primera vez desde que inició la pandemia y los viajes fueron limitados. En su mayoría se ha alojado en su residencia de Washington, D.C., aunque los viajes de campaña han aumentado en las últimas semanas.
Harris dijo que la crisis climática no puede separarse de la crisis de salud pública, económica y racismo sistémico.
Sin embargo, no respondió directamente una pregunta sobre cómo ella y Joe Biden darían prioridad enfrentarían este tipo de problemáticas que afectan al país.
"Si no fuera COVID, probablemente todavía estaríamos usando máscaras en este momento", dijo, mientras ella misma usaba una máscara negra. “Este aire es potencialmente tóxico. Cuando hablamos de la crisis climática, estamos hablando de una crisis de salud pública”, recalcó Harris.
Son miles de personas de los condados Fresno y Madera que han tenido que evacuar de sus hogares por el incendio Creek, que se desató el pasado viernes 4 de septiembre cerca de las comunidades de Big Creek y Hungtington Lake, en el Bosque Nacional Sierra, y que ya ha consunido más de 220,025 acres.