HOUSTON – El Procurador General de Texas Ken Paxton anunció que obtuvo una orden de restricción permanente que pone un alto a la empresa Good Timez Boutique & Smoke Shop, sus propietarios y el dueño del edificio donde operaba el negocio para que no vendan drogas sintéticas peligrosas y altamente adictivas en Houston.
La Corte de Distrito del Condado Harris dictaminó que la tienda permanezca cerrada y los demandados deben pagar más de $9,5 millones en sanciones civiles.
Jose Alfaro, propietario de Good Timez, fue arrestado en 2014 por vender marihuana sintética de la misma tienda de tabaco a oficiales encubiertos, y también por posesión de químicos ‘precursores’ que se usan en la manufactura de sustancias controladas y dos libras de marihuana que encontraron adentro de su vehículo.
En 2016, Good Timez, con los mismos propietarios, nuevamente fue descubierto vendiendo marihuana sintética, comúnmente conocida como “kush.” Los paquetes de kush tenían declaraciones falsas, confusas y engañosas afirmando que el producto no contenía “ningún químico o material prohibido,” y que era “legal para la venta” en los 50 estados. Más de 200 paquetes de kush fueron incautados de la tienda durante la investigación.
“Las drogas sintéticas no solo son ilícitas sino que presentan numerosos riesgos potencialmente devastadores a la salud de los que las consumen,” dijo el Procurador Paxton.
Las drogas sintéticas son sustancias que han sido roseadas o inyectadas con un cannabis sintético y engañosamente comercializadas a los que las consumen como una manera de drogarse “legalmente.” El peligro con la marihuana sintética ha sido ampliamente reportado, incluyendo la paranoia severa, episodios psicóticos, delirios violentos, daños a los riñones, pensamientos de suicidio y automutilación.
Bajo la Ley de Texas de Prácticas Empresariales Engañosas, los que manufacturan y distribuyen la marihuana sintética pueden enfrentar sanciones civiles de hasta $20 mil por cada infracción.
