Querían explotar estatua de general confederado: FBI

HOUSTON – Un hombre de 25 años de Houston enfrenta cargos federales por, presuntamente, “intentar dañar” una estatua en homenaje al general Richard “Dick” Dowling con explosivos, específicamente, con nitroglicerina.

Andrew Schneck, según la acusación, fue divisado por una oficial del Houston Park Ranger escondido entre los arbustos frente a la estatua de este general confederado ubicada en el parque Hermann.

El hombre, presuntamente, sostenía dos pequeñas cajas con lo que parecía ser cinta y cables. El oficial de parques notificó al Departamento de Policía sobre este caso al notar que una de las cajas contenía un reloj automático y varios cables.

Tras ser detenido, los investigadores encontraron un líquidoen una botella que –según la indagación- contenía nitroglicerina (un explosivo altamente peligroso) y hexametileno (el cual se usa para iniciar explosiones o fuego).

“Las autoridades creen que los implementos encontrados bajo posesión de Schneck tenían la capacidad de crear un explosivo”, dice la acusación radicada ante la corte Federal del Distrito Sur de Texas, bajo la dirección de Abe Martínez.

El mismo documento asegura que el acusado había hecho “experimentos químicos” en su casa.

En caso de ser hallado culpable, Schneck enfrenta una pena máxima en prisión de hasta 40 años y una multa de hasta $250,000.

Dowling es considerado uno de los íconos del ejército confederado que participó en la Guerra Civil de Estados Unidos.

Schneck vive en la residencia allanada por oficiales federales y locales en Rice Village donde encontraron "una gran cantidad de materiales explosivos muy peligrosos".

El hallazgo se produjo en la cuadra 2200 Albans donde se encuentrta la residencia de Schneck.

El subjefe de la policía de Houston Larry Sattherwhite aseguró que los vecinos de la casa a cuatro cuadras a la redonda fueron evacuados con el fin de detonar los explosivos de forma segura.

"Es una combinación de líquidos y sólidos", agregó el oficial

El agente especial del FBI Asac Ogletree manifestó por su parte que "no hay evidencia de que haya más amenazas de explosivos en la ciudad de Houston".

Las autoridades advirtieron sobre posibles daños a otras residencias aledañas debido a las ondas explosivas.

Como medida adicional de precaución se decidió interrumpir el suministro de gas y electricidad en la zona.

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