TPS está en peligro, pero hay opciones: abogada

HOUSTON - Como ya sabemos, bajo la administración del presidente Donald Trump varios de los programas migratorios ya existentes están bajo revisión.

En esta ocasión le tocó el turno a un beneficio que lleva muchísimos años brindándole protección a miles de inmigrantes en los Estados Unidos, conocido como estatus de protección temporal o TPS, por sus siglas en inglés.

Este estatus fue introducido para brindar una protección temporal, valga la redundancia, a inmigrantes de ciertos países que recientemente habían sufrido o experimentado un desastre natural o un conflicto armado que ponía en riesgos sus vidas, de ser deportados. Por tanto, los Estados Unidos optó por darle esta protección para que dichos inmigrantes no fueran expuestos a este riesgo.

Ahora bien, a pesar de que el programa no brinda una oportunidad a estos inmigrantes para obtener su residencia-al menos no directamente-la administración de Trump ha decidido eliminar la protección para los nicaragüenses a partir de enero del siguiente año, dándoles un periodo de 12 meses para hacer la transición, haciendo la fecha final el 5 de enero del 2019.

En cuanto a los Hondureños, se les dio una extensión automática de su TPS por seis meses en lo que deciden su futuro. Entonces tienen protección hasta el 5 de julio del 2018. Es muy importante mencionar que quienes tengan TPS no tienen que renovar el mismo pero si tienen que renovar sus permisos de trabajo. Por otro lado, todavía no han dicho cuál será el futuro de los salvadoreños que cuentan con esta protección.

Ahora bien, si la administración decidiera eliminar el programa y deportar a todos aquellos que se han estado beneficiando del mismo, no solamente los beneficiarios se verían afectados, sino que la economía de los Estados Unidos también sufriría una gran pérdida.

Esto es especialmente cierto en el caso de los Hondureños con TPS, quienes representan cerca de 60,000 de las 325,000 personas con TPS en el país. Específicamente, 85% los hondureños con TPS trabajan y contribuyen cerca de mil millones de dólares anualmente al producto interno bruto.

De esta manera, sacar a todos y cada uno de ellos no solamente causaría esta pérdida a nivel nacional, sino que le costaría a sus empleadores, ya que tendría que contratar y entrenar a nuevas personas para hacer el trabajo que ya estos dominan.

En mi opinión, aunque deshacerse del TPS traería consecuencias muy negativas al país por varias razones, dada la trayectoria de nuestro presidente, no confío en que al final del día se tome una decisión racional y basada en hechos.

Por esto, le exhorto a todos aquellos que aun tengan su TPS al día, a que renueven sus permisos de trabajo y que obtengan permisos de viaje. Este permiso de viaje es sumamente importante para aquellos que entraron ilegalmente al país, ya que si alguno de sus familiares (como un hijo ciudadano mayor de 21 años) interesa hacer una petición para usted, posiblemente, no podrán agarrar la residencia sin tener que salir de los Estados Unidos y pedir un perdón.

Sin embargo, con el permiso de viaje, una vez regresen a los Estados Unidos contaran con una entrada legal que podría facilitar sus trámites migratorios permitiéndoles arreglar su estatus aquí en los E.U. sin tener que pedir un perdón por presencia ilegal.

En fin, a pesar de que el futuro del TPS está en juego, existen varias cosas que los beneficiarios pueden hacer para protegerse. Por esto, les recomiendo que se asesoren con abogados con suficiente experiencia y buena reputación.

Naimeh Salem es abogada certificada en Texas que ejerce el área de inmigración. Sus posiciones no comprometen las de Telemundo/NBC Universal.

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