El Departamento de Seguridad Nacional podría dificultar el proceso de naturalización a aquellos inmigrantes que reciban asistencia del gobierno para costear sus gastos de alimentos, salud, y educación, de acuerdo al borrador de una nueva norma obtenido por la agencia Reuters.
Esto incluye a inmigrantes cuyos hijos son ciudadanos estadounidenses que reciben beneficios públicos.
“Los no-ciudadanos que reciben ayudas públicas no son auto-suficientes y dependen de los recursos del gobierno estadounidense y de las autoridades estatales y locales, en lugar de hacerlo de familias, sponsors u organizaciones privadas”, asegura el documento obtenido por Reuters.
“Un receptor extranjero de ayudas públicas a costa del contribuyente y de la disponibilidad de estos incentivos puede ser un incentivo para que extranjeros emigren a Estados Unidos”, añade.
Hasta 383,000 personas podrían verse afectadas de aprobarse la nueva regla. De ser aprobada, la medida no afectaría a los residentes legales que busquen aplicar a la ciudadanía, sino a las personas legalmente viviendo en el país que quieran aplicar para la residencia permanente.
Las reglas actuales indican que las autoridades migratorias no pueden tomar en cuenta si una persona recibe asistencia del gobierno a la hora de otorgarles la residencia.
