Polémica visita de Trump a museos de Derechos Civiles

Activistas y líderes de la comunidad afroamericana cuestionaron su presencia.

El presidente Donald Trump rindió el sábado en Jackson, Mississippi, un homenaje a los líderes y activistas anónimos del movimiento por los derechos civiles cuyos sacrificios contribuyeron a que Estados Unidos fuera un país más equitativo y justo, aunque las protestas en su visita a Mississippi expusieron las fuertes divisiones entre los estadounidenses sobre el compromiso del mandatario con ese legado.

Mientras Trump observaba una muestra sobre los Viajeros de la Libertad en el complejo del nuevo Museo de Historia de Mississippi y el Museo de los Derechos Civiles en el estado, manifestantes expresaban su opinion próximos al lugar.

Sostenían carteles en los que se leía “Hagamos a Estados Unidos un país de derechos civiles otra vez” -en alusión al lema de campaña de Trump- y “Enciérrenlo”, refiriéndose a la frase que el ahora mandatario usaba contra su rival demócrata Hillary Clinton. Algunos gritaron consignas como “¡No a Trump, no al odio, no al Ku Klux Klan en Estados Unidos!”.

Trump estuvo alrededor de 30 minutos en el complejo, pronunció en el interior un discurso de 10 minutos ante invitados selectos y regresó en avión a su mansión en Florida, saltándose el protocolo oficial de la ceremonia de inauguración efectuada bajo el frío en el exterior. El mandatario tardó más en llegar a la ciudad de Jackson que lo que estuvo en el lugar.

En sus declaraciones, Trump evitó abordar la ira que su asistencia a la inauguración de los museos había provocado. Con un tono estudiado y casi sin apartarse de su discurso preparado, el presidente procuró honrar a los dirigentes famosos y a los activistas anónimos por su lucha en favor de la libertad para todos.

“El museo de derechos civiles registra la opresión, la crueldad y la injusticia que se impuso a la comunidad afroestadounidense, así como la lucha para derogar las leyes Jim Crow y poner fin a la segregación, para obtener el derecho a votar y alcanzar el sagrado derecho a la igualdad que viene implícito al nacer. Y esto es algo muy importante. Es muy importante”, aseveró el mandatario.

“Aquellas son frases muy grandes, palabras enormes. Aquí honramos a los valientes hombres y mujeres que lucharon y sacrificaron tanto para que otros pudieran vivir en libertad”, expresó Trump.

El presidente nacional de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Raza Negra (NAACP, por sus siglas en inglés), así como el alcalde de la capital de Mississippi, dijeron que preferían guardar distancia de Trump debido a su “ostentoso desprecio” hacia los valores encarnados por el movimiento en pro de los derechos civiles.

Derrick Johnson, director de la NAACP, la organización de derechos civiles más antigua del país, y el alcalde Chokwe Lumumba dijeron en conferencia de prensa que esperan una “inauguración de mayor grandeza” para el museo a la que puedan asistir.

Johnson, de Mississippi, afirmó que Trump se opone a los derechos laborales, los derechos a la educación, a la salud y al voto para todos los estadounidenses.

“Jamás cederemos el escenario a un individuo que habrá de combatirnos”, declaró Johnson. “No permitiremos que el oportunismo político empañe la historia de aquellos que se sacrificaron”.

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