MIAMI - El menor acusado de asesinar a puñaladas a su propia madre en Hialeah y de confesarlo a través de una escalofriante llamada al 911 se declaró no culpable este martes de los cargos en su contra, según confirmó su abogado.
El adolescente será juzgado como adulto y enfrenta cargos de asesinato en primer grado.
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La tragedia ocurrió el viernes 12 de octubre en el apartamento de la familia hispana. Fue el mismo niño de 13 años quien llamó al 911 a contar lo sucedido.
"Señorita, ella está muerta", responde el adolescente a la operadora que le preguntaba si su mamá respiraba. Todo ocurrió frente a su hermanita, una bebé de 14 días de nacida.
SU PADRE LO DEFIENDE: "ES UN NIÑO BUENO"
El padre biológico del menor dijo en corte la semana pasada que su hijo es una buena persona, que sigue sin entender qué sucedió ese día y las razones que llevaron a esa trágica muerte.
Testificó que su madre (la abuela del adolescente) ayudó a criar a su hijo, que era muy querido por sus amigos. No sabe qué pasó para que se produjera el violento hecho, en el que el menor terminó apuñalando a su madre, según las autoridades.
El padre del adolescente señaló que estuvo en el ejército durante 22 años y dice que le enseñó a su hijo buenos valores. Aseguró que quería ser ingeniero en la armada. “Lo aman y es un buen niño”, dijo.
LA ESCALOFRIANTE LLAMADA AL 911
La semana pasada la policía divulgó la llamada que hizo el menor al 911, en la que dio información sobre el trágico suceso.
En poco más de 17 minutos se puede escuchar información del asesinato que compartió el adolescente. En varios momentos de la llamada, se escucha a la operadora preguntar al menor por qué asesinó a su madre.
En la llamada, el adolescente no sabe la dirección del apartamento y pasa varios minutos buscando un sobre con la dirección, mientras la operadora intenta obtener más información.
"Necesito saber si tu mamá respira", pregunta.
"Señorita, ella está muerta", responde el adolescente.
Eddie Rodríguez, vocero de la policía de Hialeah, dijo después del trágico hecho que durante la investigación que "es una cosa muy difícil de entender por qué suceden estas cosas, el niño no ha dicho por qué lo hizo, los investigadores no lo podemos creer, es muy triste para nuestra comunidad".
