AUSTIN, Texas — La exlegisladora texana Wendy Davis demandó por la ley de aborto más restrictiva vigente en Estados Unidos, casi una década después de que su maniobra obstruccionista de 13 horas contra otra medida sobre el aborto la convirtiera en una estrella demócrata de la noche a la mañana.
La demanda presentada este martes es el último intento de detener la ley de Texas conocida como Ley de Latidos del Corazón o SB 8, que prohíbe los abortos después de aproximadamente seis semanas de embarazo. Los tribunales han rechazado repetidamente muchos otros desafíos y han mantenido la ley vigente desde septiembre de 2021.
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Eso incluye tanto a la Corte Suprema de Estados Unidos, como a la Corte Suprema de Texas, derrotas que hicieron que los abogados de las clínicas de aborto de Texas reconocieran que su camino para detener la ley se había cerrado efectivamente.
Al igual que los desafíos anteriores, Davis dice que la ley es inconstitucional, pero adopta un enfoque legal diferente, demandando al representante estatal republicano Briscoe Cain, quien a principios de este año acusó a Citigroup de eludir la ley al ofrecer pagar los gastos de viaje de los empleados que salen del estado para buscar un aborto. Cain no respondió de inmediato a un correo electrónico enviado este martes por la noche.
La demanda, presentada en una corte federal en Austin, también nombra a tres ciudadanos privados a quienes Davis acusa de usar o amenazar con usar el mecanismo único de la ley que hace cumplir la ley solo a través de demandas privadas.
El obstruccionismo de Davis impulsó una candidatura fallida para gobernadora de Texas. También perdió una candidatura al Congreso en 2020 y ahora trabaja con fondos para el aborto.
