Piden la Guardia Nacional en la frontera

WASHINGTON - El presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, John Boehner, instó hoy al presidente Barack Obama a mandar a la Guardia Nacional a la frontera sur por "la crisis humanitaria" que vive el país con la avalancha de menores no acompañados que llegan desde Centroamérica.

En una carta a Obama, el líder republicano achacó el problema del flujo de niños que llegan a la frontera con México, sobre todo procedentes de Guatemala, El Salvador y Honduras, a las políticas migratorias del gobernante.

"Sus políticas se han traducido directamente en la creencia por parte de estos inmigrantes de que, una vez que lleguen a territorio de EEUU, podrán quedarse aquí indefinidamente", aseguró el republicano en su misiva.

"Hay varios pasos que le pedimos que usted y su Administración tomen de inmediato para hacer cumplir nuestras leyes: detener la ola de inmigrantes, proteger a las víctimas y asegurar que estos individuos sean tratados de forma humana, consistente con los ideales estadounidenses de la compasión y la unidad familiar", agregó.

Boehner instó al presidente a que envíe a la Guardia Nacional a la frontera "para ayudar al cuidado de los niños y aliviar a la Patrulla Fronteriza" en sus labores, y le pidió además a que inicie diálogos con los países centroamericanos para "asegurarse de que los inmigrantes sean devueltos lo antes posible a sus países".

"El Departamento de Estado debe iniciar inmediatamente conversaciones con Guatemala, El Salvador y Honduras para asegurarse que los migrantes detenidos puedan ser rápida y eficazmente devueltos a sus países de origen", reitera el presidente de la Cámara, que también propone hablar con México para que refuerce la frontera desde su territorio.

El republicano insiste en que los "procesos largos" para las deportaciones "se traducen directamente en condiciones de hacinamiento" en las dependencias habilitadas para ello, y además pide que el Gobierno trabaje con esas naciones "para diseñar y ejecutar un esfuerzo de comunicación agresiva" que disuada a las familias de exponer a sus hijos a ese trance.

"Si bien entendemos que muchas de estas personas vienen a esta nación para escapar de la violencia y las dificultades en su país de origen, la situación actual en la frontera y la aplicación de nuestras políticas sólo hacen que arriesguen sus vidas y las de sus hijos", añadió el conservador en su carta.

Según el Gobierno de Texas, 34,000 menores que llegaron solos a la frontera han sido arrestados en lo que va de este año y se espera que la cifra ascienda a 90,000 al acabar el año fiscal, que concluye en octubre, frente a los 28,352 detenidos el año pasado.

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