Sin apoyo de Congreso no habrá reforma migratoria

Regresa el tema de la inmigración en el segundo debate de los pre-canditados presidenciales del Partido Republicano, pero en esta ocasión, fueron los comentarios de la pre candidata Carly Fiorina los cuales llamaron mi atención.

A preguntas del moderador sobre la obtención de ciudadanía americana a través de la enmienda 14 de la Constitución, la Sra. Fiorina aprovechó para no solo arremeter contra el presidente Obama y el Partido Demócrata, sino para destacar que han pasado cerca de 25 años del debate sobre la inmigración y nada se ha resuelto.

No debe cabernos la menor duda de que esto es demasiado tiempo, y que hace falta una solución integral urgentemente. Sin embargo, contrario a los comentarios de la sra. Fiorina, el presidente Obama sí ha tomado pasos para adelantar la causa y tratar de hacer justicia a los inmigrantes del país.

Por ejemplo, fue por su iniciativa que se aprobó el programa de acción diferida para personas que llegaron a los Estados Unidos en su niñez (DACA) y también el perdon provisional por presencia ilegal a ciertos familiares inmediatos de ciudadanos americanos.

No obstante, la mayoría de las ideas y propuestas presentadas por el presidente Obama para atender los reclamos de los inmigrantes, han sido detenidas por un Congreso controlado, precisamente, por el Partido Republicano. Otras, como la expansión del programa DACA y la implementación del programa DAPA, fueron puestas en pausa tras la radicación de una demanda por parte de 26 estados.

Resulta claro que la incertidumbre y falta de acción en cuanto a temas de inmigración en los Estados Unidos es debida a las diferencias de criterio entre ambos partidos de mayoría.

Y lo peor es que esta situación no va a mejorar hasta que haya un presidente realmente comprometido con las necesidades de la comunidad de inmigrantes y, más importante aún, que cuente con el respaldo del Congreso.

Mientras este respaldo del Senado y de la Cámara de Representantes no se logre, cualquier presidente electo, por mejores que sean sus intenciones, no podrá hacer mucho para terminar con la espera que ya va por 25 años.

Para que se logre un cambio real en las políticas migratorias, el cambio debe ocurrir en el Congreso, ya que solo así tendrá fuerza de ley.

Naimeh Salem, abogada de inmigración licenciada para ejercer en Texas.

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