Solicitar asilo es un derecho, no un privilegio: abogada Naimeh Salem

HOUSTON - La habilidad de buscar refugio y protección para nuestras vidas no es un privilegio; es un derecho.

Así lo reconocen tanto el derecho internacional como la propia ley de los Estados Unidos de América. Y tal es la importancia de este derecho, que nuestra propia ley le brinda la oportunidad a extranjeros que se encuentren dentro de los Estados Unidos, de pedir esta protección, sin importar como hayan entrado al país.

Este es un mandato legal que solamente el Congreso puede dejar sin efecto, y que a pesar de las complejidades del derecho migratorio, no puede estar escrito más claro.

No obstante, el gobierno del presidente Donald Trump cree que tiene la capacidad de prohibirle a aquellas personas que hayan entrado a los Estados Unidos ilegalmente, presentar una solicitud para pedir asilo.

En otras palabras, bajo este argumento si alguien quiere pedir asilo en los Estados Unidos tiene que solicitar ser admitido en un puerto de entrada. Bajo su interpretación de la ley, la administración de Trump argumenta que el Presidente tiene la capacidad de cerrar la frontera e impedir la entrada de inmigrantes a los Estados Unidos en una situación de emergencia, como lo es la llegada de la llamada “caravana” de inmigrantes.

Sin embargo, y en mi opinión, el derecho de solicitar asilo nada tiene que ver con la autoridad del presidente de cerrar la frontera.

Jueces como el honorable Jon Tigar aseguran que el argumento de Trump no tiene peso alguno. Por esta razón, el juez le negó la petición al gobierno de que permitiera que la prohibición de Trump continuara en efecto.

De esta manera, todo permanece como siempre y aquellos inmigrantes que teman por sus vidas y que hayan entrado ilegalmente al país podrán seguir solicitando asilo.

Ahora bien, creo que el gobierno buscaba realmente era forzar a la caravana a entrar por los puertos de entrada.

Si su estrategia funcionaba y hacía pensar a los inmigrantes que entrando ilegalmente no calificarían para asilo, entonces estos intentarían entrar por un puerto de entrada y de esta manera se le hubiera hecho más fácil al gobierno lograr su objetivo de que los inmigrantes esperaran en México mientras procesaban sus solicitudes de asilo y de esta manera desalentar a los próximos centroamericanos que intenten buscar refugio en E.U.

Quiero dejar claro que con esta explicación no estoy sugiriendo que los inmigrantes deberían entrar ilegalmente a los Estados Unidos. Pero reconozco que muchas veces es una situación de vida o muerte para estas personas o sus familiares. Y creo que todo padre o madre haría lo mismo por proteger a sus hijos.

Yo personalmente he tenido que trabajar muchos casos en los cuales he estado convencida que de no ganarlos mis clientes enfrentarían una muerte segura al regreso a sus países.

Naimeh Salem es abogada certificada en Texas y ejerce el área de inmigración en Houston. Sus opiniones no comprometen las de Telemundo / NBC Universal.

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