HOUSTON – Cuatro miembros de una familia del área metropolitana fueron acusados de tráfico sexual por, supuestamente, obligar a empleadas de un bar a tener relaciones con los clientes del lugar.
María Botello (54 años), su hijo Èdgar Botello (28 años), su sobrino Arian Botello (23 años) y su hija Yudy Lucatero (31 años) fueron acusados de coaccionar a las meseras del bar Puerto Alegre a tener sexo con los clientes del negocio.
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Según la acusación ante una corte federal en Houston, los cuatro miembros de la familia cuadraban citas por un valor de $70 por cada 15 minutos con ellas. Esto habría ocurrido entre el 2007 al 2020.
Mientras María coordinaba, Édgar y Arian obligaban y amenazaban a las empleadas con armas y Yudy era quien establecía la parte logística de la operación, según los documentos federales.
Una de las posibles víctimas contaba con solo 17 años al momento de ocurridos los hechos.
En caso de ser hallados culpables, los cuatro miembros de familia enfrentan una pena mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua.
El bar Puerto Alegre cerró sus puertas permanentemente y funcionaba en el área del East End. En ese lugar, ahora funciona Fridas Sports Bar.
