Coronavirus

Casos de COVID-19 en asilos de ancianos se disparan en Texas

Houston, Dallas y El Paso, zonas con alta incidencia del virus en estos lugares.

Telemundo

HOUSTON - Los estadounidenses más jóvenes han estado impulsando el reciente aumento del coronavirus en Texas, pero el virus ahora también se está propagando rápidamente en los hogares de ancianos del estado, amenazando a los residentes ancianos y frágiles que corren el mayor riesgo de enfermedades graves y muerte.

En todo Texas, se reportaron casi 1,000 nuevas infecciones de residentes de hogares de ancianos en la semana que terminó el viernes 10 de julio, según un análisis hecho por NBC News a los datos del departamento de salud de Texas.

Ese es el aumento semanal más alto desde mediados de mayo, cuando el estado comenzó a publicar los datos y refleja aumentos récord la semana pasada en las regiones de Houston, Dallas-Fort Worth y El Paso.

Y es muy probable que aún sea un conteo incompleto. Desde el viernes pasado, el estado ha reportado más de 1,800 casos nuevos entre los residentes de hogares de ancianos, en parte debido a un retraso en los datos que impidió que se contaran los casos en el área de San Antonio y la parte más al sur del estado durante las últimas dos semanas, según funcionarios de salud.

Las muertes por el virus también están aumentando: 1.173 residentes de hogares de ancianos han muerto en Texas hasta el momento, según datos estatales, incluidas 224 muertes desde el 1 de julio.

Los números crecientes han alarmado a los defensores de los hogares de ancianos y a los familiares de los residentes que temen que las instalaciones no puedan contener el virus a medida que se propaga en la comunidad circundante.

El mayor temor es que Texas, ahora una de las zonas calientes de coronavirus más grandes del país, podría ver brotes masivos en hogares de ancianos como los que afectaron el noreste antes en la pandemia. Más de 6.400 residentes de hogares de ancianos en Nueva York han muerto por el virus, y más de 6.600 han muerto en Nueva Jersey.

"Tuvimos la oportunidad de evitar lo que estamos viviendo en este momento", dijo Patty Ducayet, defensora de los derechos de residentes de asilos en Texas.

Las muertes generalmente retrasan las infecciones por coronavirus por semanas y Texas alcanzó un récord diario de muertes generales por el virus la semana pasada.

El mayor aumento de las infecciones por COVID-19 en hogares de ancianos de Texas la semana pasada fue en la región de Houston, que tuvo casi 400 casos nuevos, más de nueve veces el número de casos nuevos reportados en la región durante la última semana de mayo.

Las partes centrales del oeste y norte del estado también experimentaron un fuerte aumento en los residentes de hogares de ancianos infectados a principios de julio. La región de El Paso tuvo 109 casos nuevos en la semana que terminó el viernes pasado y la región de Dallas-Fort Worth tuvo 287, según datos estatales, ambos aumentos récord.

American Health Care Association, la ONG que representa centros de atención de cuidado de ancianos advirtió que el aumento de los casos de coronavirus se produce no solo en Texas, sino en todo Estados Unidos, lo cual podría tener un impacto devastador.

En Texas, el Dr. Philip Huang, director de Salud y Servicios Humanos del Condado de Dallas, atribuye gran parte del reciente aumento a la decisión del estado de reabrir negocios semanas antes.

Si bien los hogares de ancianos en Texas han permanecido cerrados a los visitantes durante la pandemia, los miembros del personal están constantemente en bicicleta entre las instalaciones y la comunidad en general, y algunos trabajan en varias instalaciones. Los residentes de hogares de ancianos también pueden abandonar sus instalaciones para diálisis u otro tratamiento médico.

El departamento de salud de Texas no hizo comentarios sobre las políticas de reapertura del estado, pero dijo que el estado continúa investigando todos los centros de asilo con uno o más casos positivos y está trabajando para identificar los centros que necesitan pruebas. En medio del nuevo aumento de casos, el estado ha retrocedido en reabrir negocios, cerrar bares y limitar la capacidad de los restaurantes.

Huang cree que los funcionarios y las instalaciones de salud pública están mejor equipados que antes en la pandemia para detectar el virus y garantizar que los residentes reciban la atención adecuada, citando unidades de pruebas móviles y una estrecha asociación con el sistema de hospitales públicos del condado de Dallas.

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