HOUSTON – La chofer de un autobús escolar arrestada cuando conducía de forma errática mientras viajaba con menores y que le había echado la culpa de su malestar a una rosquilla que se había comido se declaró culpable en las últimas horas de hacerlo bajo la influencia de sustancias prohibidas.
Linda Godejohn, de 56 años, se declaró culpable de conducir bajo influencia con menores de 15 años en el autobús.
La mujer fue sentenciada a dos años de cárcel, aunque su tiempo en la cárcel se retrasará debido a que se le permitió acudir a un centro de rehabilitación o tener un período de libertad condicional.
La mujer está obligada no cometer ningún delito dentro de ese período, no consumir ni poseer ninguna medicina no prescrita por un médico, trabajar tiempo completo, no salir del área metropolitana de Houston y no poseer o usar armas de fuego.
En agosto pasado, un examen de toxicología realizado a Godejohn reveló que esta presentaba rastros de varias sustancias prohibidas en su organismo al momento de su arresto en mayo de este año.
El caso de la mujer se hizo notorio luego de la razón que ella esgrimió en su momento paraq justificar la forma como estaba conduciendo. "Me comí una rosquilla y me cayó mal", dijo. "Me dolía el estómago y eso hizo que perdiera el control del autobús", dijo Godejohn. "Yo no bebo y nunca me he metido en problemas", aseguró la mujer en su momento.
La mujer manejaba un autobús adscrito a la compañía privada First Student, que presta servicios para la escuela Yes Prep.
