HOUSTON – Un pandillero del área de Houston fue condenado a pasar el resto de su vida en la cárcel por la muerte de una persona que estaba parada en medio de una balacera ocurrida en el 2017.
Deandre Watson, de 24 años, y otros miembros de la pandilla 103 del Third Ward condujeron un vehículo hasta una esquina del barrio donde normalmente se paraban miembros de otro grupo rival el 16 de octubre de ese año.
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Durante el juicio se supo que Sam Johnson, de 53 años, caminaba por la zona cuando desde el vehículo empezó la balacera hacia la vivienda.
Watson disparó 27 veces un rifle semiautomático AR-15, según las indagaciones hechas por los investigadores.
“Esta es la definición de una víctima inocente”, dijo el vicefiscal del Condado Harris, Keaton Forcht, quien lideró la investigación junto con Edward Applebaum.
Las otras tres personas que estaban con Watson en el vehículo también enfrentan cargos de homicidio.
“Las pandillas son violentas y como en este caso algunas veces se llevan la vida de personas completamente inocentes”, dijo la fiscal del Condado Harris, Kim Ogg.
