HOUSTON – Un pandillero hispano perteneciente a la “mara salvatrucha” fue sentenciado a 50 años de prisión tras declararse culpable de la muerte de un adolescente ocurrida en 2016.
José Guerra Sibrian, de 37 años, confesó participar en la muerte de Estuar Quiñónez, en un parque de Missouri City.
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Quiñónez recibió más de 15 balazos que le propinaron varios miembros de la pandilla, quienes sabían que el adolescente había presenciado varios homicidios por parte de este grupo y querían evitar que este hablara.
La víctima fue baleada de muerte mientras estaba sentado en una banca del parque Buffalo Run, luego de ser engañado por los miembros de la pandilla para que acudiera al lugar.
Una segunda persona involucrada en este caso, Alexander Herrera Hernández fue sentenciado a cadena perpetua sin derecho a fianza tras ser hallado culpable.
De acuerdo con la Fiscalía del Condado Harris, Herrera Hernández coordinó que varios pandilleros se escondieran en el parque a la espera de Quiñónez, mientras otros lo recogían y lo llevaban al lugar donde lo iban a matar.
