HOUSTON – La familia de Francisco Reyes, el gerente de turno de la empresa de distribución de alimentos Ben E. Keith baleado de muerte hace un par de semanas en su lugar de trabajó demandó a la compañía, según ellos porque pudieron evitar la tragedia.
La familia presentó una demanda civil por $25 millones en contra de la empresa bajo el argumento de negligencia para preservar la seguridad del lugar.
Los demandantes aseguran que si la compañía hubiera contratado un guardia de seguridad, Kristine Peralez no hubiera baleado de muerte a Reyes ni tampoco a Federico Janas quien resultó ileso.
Peralez recibió un balazo en la parte alta de su cuerpo y fue transportada al hospital donde posteriormente falleció.
El incidente ocurrió hacia las 2:11 a.m. del pasado 20 de agosto.
En el lugar, según la policía de Missouri City, había entre 20 a 25 empleados al momento del incidente.
El hecho se registró en el Ben E. Keith Distribution Center, ubicado en la cuadra 700 Cravens Road de esa ciudad, al suroeste del área metropolitana de Houston.
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El jefe de la policía de esa ciudad, Mike Berezin, dijo que se desconoce el motivo del ataque, pero reveló que la atacante posteó un video en las redes sociales del incidente antes de morir.
La compañía donde se registró la balacera opera desde el año 2013 y emplea a unas 430 personas.
