HOUSTON – Una transfusión errónea de sangre el pasado mes de diciembre en el hospital St. Luke le costó la vida a una paciente de 75 años.
Así lo reconoció el presidente del hospital, Dr. Douglas Lawson, en un reciente reporte dado a conocer.
“La paciente murió en una transfusión errónea en el Departamento de Emergencias, la investigación mostró que hubo fallas significativas que llevaron a que este incidente ocurriera”, escribió Lawson en su reporte.
De acuerdo con las indagaciones hechas por el propio hospital, a la paciente se le transfundió sangre tipo A+ en vez de tipo B+ que era la que requería.
La mujer llegó al hospital con un cuadro médico relacionado con una alteración de su estado mental. Sin embargo, una tomografía determinó que esta tenía un sangrado en el área que rodea el cerebro. La paciente había sufrido recientes caídas y sufría de hipertensión, diabetes y anemia.
Tras la transfusión la mejor entró en un estado crítico que la llevó a enfrentar cuatro paros cardiacos en un período de tres horas. Tras la última crisis cardiaca, la familia decidió que no continuaría con el cuidado médico y la paciente falleció,
“Es nuestra responsabilidad aprender de estos errores, tomamos nuestra responsabilidad con gran seriedad. Un incidente como este nunca debe pasar”, agregó Lawson en su informe.
