HOUSTON – Dicen que la inflación es el impuesto más regresivo para la comunidad y, a la larga, el que más afecta a la población en general.
El aparente rebrote inflacionario a principios de este 2023 ha llevado a que los residentes del área metropolitana de Houston hayan cambiado algunos de sus hábitos de consumo.
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De acuerdo con cifras de finales de enero del Buró del Censo de Estados Unidos, la presión ejercida por el incremento en los precios de la canasta familiar ha motivado una mayor moderación a la hora de gastar el dinero que se recibe.
MENOS GASTOS PARA DIVERSIÓN
De acuerdo con la encuesta mensual “El Pulso de los Hogares”, el 40% de los residentes del área está cancelando servicios de suscripción como Netflix y otros servicios de streaming, más de la mitad (el 52%) asegura que está saliendo menos a comer.
RETRASO DE GASTOS SIGNIFICATIVOS
El 45% de la comunidad ha decidido retrasar gastos significativos como la compra de una vivienda o un automóvil, hacer renovaciones a casas o la adquisición de electrodomésticos caseros.
Incluso, un 23% de los residentes del área metropolitana ha decidido aplazar la realización de tratamientos médicos no esenciales.
BÚSQUEDA DE MÁS DINERO
Otro de los elementos que arroja esta encuesta mensual del Buró del Censo de Estados Unidos señala que un porcentaje importante de la comunidad está buscando más formas para asegurar ingresos.
Un 20% de los encuestados ha incrementado el uso de tarjetas de crédito, ha pedido préstamos bancarios o ha empeñado cosas para poder incrementar la capacidad adquisitiva.
Incluso, un 28% de los encuestados ha tenido que usar ahorros o sacar dineros de sus cuentas de retiro para mejorar su nivel de ingresos y un 11% le ha pedido a ayuda a la familia.
APRETÓN DEL CINTURÓN EN GASTOS CASEROS
Dos hechos significativos muestra la encuesta realizada por el Buró del Censo: que los residentes del área metropolitana han dejado de comprar algunos de los productos más onerosos de consumo básico y que están cambiando las costumbres en cuanto al comportamiento dentro de las casas en pos de ahorrar unos dólares.
Por ejemplo, el 25% respondió que ha reducido el uso de calefacción, aire acondicionado, agua o electricidad para gastar menos dinero y un 33% dijo que está comprando menos carnes y frutas y verduras en sus idas rutinarias al supermercado.
