HOUSTON – “Nadie insulta mi honor como musulmán y sale bien librado de eso”.
Según uno de los investigadores del caso que involucra a un padre y una madre y a dos hijos por el crimen de dos personas, esta frase fue pronunciada por Ali Irsan, de 57 años, a su hija luego de que –según la indagación- le revelara que había asesinado a Gelareh Begherzadeh, amiga de ella, en el año 2012.
Begherzadeh era una reconocida activista contra el gobierno iraní, quien renunció a la religión musulmana y se convirtió al cristianismo.
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De acuerdo con las leyes de Irán, una persona que abandona la religión musulmana puede ser ejecutada.
Ali Irsan enfrenta cargos, además de homicidio agravado por la muerte de Coty Beavers, esposo de su hija y quien profesaba la religión cristiana.
Las revelaciones las hizo Tammy Thomas, fiscal asistente del Distrito del Condado Harris durante la audiencia que tuvo Irsan ante el juez 184 este jueves en la mañana.
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Según Thomas, tras estas palabras, Irsan le dijo a su propia hija “tú serás la próxima”.
Además de estas graves acusaciones, Irsan enfrenta una investigación federal por presunto desfalco al Seguro Social.

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