HOUSTON

Dos nuevos cargos a acusado de poner genitales en botella de agua de empleadas de centro médico

Lucio Catarino Díaz, de 51 años, ya había sido acusado en octubre de cargos similares.

Telemundo

Lucío Catarino Díaz confesó haber vertido orina en el agua de su víctima

HOUSTON, Texas – El conserje hispano de 51 años acusado de provocarle una enfermedad venérea a una mujer tras poner sus genitales dentro de una botella de agua que la mujer dejaba en su lugar de trabajo enfrenta dos nuevas acusaciones similares.

Lucio Catarino Díaz, originario de México y sobre quien las autoridades de inmigración solicitaron una orden de detención, enfrenta dos nuevows cargos de agresión agravada con arma mortal, según documentos radicados en la Corte Criminal del Condado Harris.

De acuerdo con los documentos judiciales, serían dos nuevas personaslas afectadas por la conducta de Díaz, quien se encuentra detenido en la cárcel del Condado Harris.

En octubre pasado, Díaz admitió a las autoridades lo ocurrido, luego de que la posible primera víctima, una mujer hispana, lo grabara con una cámara de video que puso a escondidas dentro del lugar de trabajo.

Los hechos denunciados habrían ocurrido a finales del mes de septiembre.

Díaz reconoció ante los investigadores del Departamento de Policía de Houston que puso su pene dentro de la botella de la mujer y orinó en ella.

La policía de Tampa anunció el arresto de un sospechoso que golpeó y derribo la caja registradora de un restaurante de comida rápida.

Tras los exámenes de laboratorio se comprobó que efectivamente en el agua había orina y que, además, la mujer se contagió de herpes. La mujer dijo que no padecía de esta enfermedad previo al incidente con la botella de agua.

Dos días después, el 10 de octubre, un resultado de laboratorio reveló que Lucio Díaz padecía herpes y clamidia.

De acuerdo con el testimonio de Katherine Daniels, enfermera forense, a las autoridades una persona se puede contagiar de herpes de la forma como lo habría hecho al tener contacto de su boca con la botella de agua en la que el acusado reconoció haber puesto su pene dentro de ella.

Según Daniels, en testimonio a los investigadores, el herpes tipo 1 es una enfermedad incurable que, incluso, puede llegar a causar la muerte o desfiguración.

Los hechos denunciados ocurrieron en un consultorio médico ubicado en el 1140 Westmount Drive, al este de la ciudad.

Las posibles otras dos víctimas de Díaz también se contagiaron de herpes tipo 1.

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