HOUSTON – Una mujer acusada de matar a su hermana y arrojar su cadáver el pasado mes de abril está bajo custodia confirmaron las autoridades en el Condado Harris.
Carmen White, quien enfrenta cargos de homicidio agravado, está acusada de la muerte a tiros de su hermana Cynthia Cervantes.
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White fue arrestada el 8 de febrero por un cargo de amenaza a un miembro de la familia y posesión de una sustancia controlada, pero cuando le llegó el momento de presentarse en el tribunal donde se le sigue el caso nunca lo hizo.
De acuerdo con los investigadores del Condado Harris, el cadáver de Cervantes fue encontrado en las instalaciones de un negocio donde, además, había sido quemado.
El análisis forense determinó que White había sido baleada en múltiples oportunidades, incluida una en la parte trasera del cuello.
Un amigo de la familia le dijo a las autoridades que notó el comportamiento extraño y extraño de White desde la muerte de su hermana, incluida una actitud un poco paranoica y nerviosa, que la llevó a querer vender o intercambiar el vehículo donde había, supuestamente, transportado el cadáver de Cervantes.
Este testificó a los investigadores que sabía que White era la responsable de la muerte de su hermana, ya que esta la había amenazado en el mes de febrero, lo que llevó a que Cervantes la denunciara a la policía y la arrestaran.
Durante la detención le encontraron drogas y le retuvieron su vehículo, lo que hizo que White expresara su furia contra su hermana, según los documentos en la corte.
La versión del amigo de la familia fue ratificada por el investigador.
Los oficiales ordenaron un examen forense al vehículo donde hallaron restos de sangre.
Siniestros detalles
Otro testimonio recogido por los investigadores fue el de un exnovio de White a quien esta le habría pedido ayuda para subir el cadáver de su hermana al vehículo, a cambio de pagarle la ayuda con sexo.
El exnovio describió a las autoridades que el cadáver de Cervantes estaba envuelto en una bolsa plástica de basura.
El investigador logró el testimonio de la acusada, quien dijo que su madre le había pedido ayuda para mover un cadáver y que este se la prestó porque temía que ella fuera a reaccionar mal si se negaba, aseguran los documentos radicados en la Corte.
El menor de 13 años dijo que su madre se volvió extremadamente agresiva y que "temía lo que ella pudiera hacerle, así que cedió por temor a su seguridad".
