HOUSTON – Tres años después de la muerte de un hombre hondureño a manos de un agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que le disparó en un operativo en el que lo iban a rescatar de un secuestro, la madre de la víctima aún clama justicia.
La madre de Ulises Valladares, de 47 años, viajó a Houston desde Honduras para exigir claridad sobre la forma como murió su hijo ese 25 de enero de 2018 dentro de una casa al norte de la ciudad.
Valladares fue secuestrado un día antes de su casa en Conroe y llevado a la vivienda donde fue amarrado.
Al día siguiente, un operativo policial en el que participó el FBI, se llevó a cabo para rescatar a Ulises, por quien se pedían $20,000 para dejarlo en libertad.
Sin embargo, cuando los agentes federales hacían su ingreso a la casa, uno de estos disparó contra una persona que vio moverse dentro de la vivienda, sin percatarse que era Valladares, quien murió a causa de la herida de bala.
Un juez desestimó los cargos contra el agente del FBI, basado en la inmunidad a la que tiene derecho.
Sin embargo, su familia cree que el oficial federal violó el derecho constitucional de Valladares al quitarle la vida.
