HOUSTON – El Departamento de Policía de Houston reveló nuevos detalles en el caso que involucra a un agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en la muerte de una víctima de secuestro ocurrida el pasado mes de enero.
De acuerdo con el jefe de Policía de Houston, Art Acevedo, la investigación "no apoya la descripción hecha por el agente del FBI".
"No es exacta basada en la evidencia recogida por los investigadores acá en Houston", dijo Acevedo.
La evidencia fue enviada al Departamento de Justicia y la Fiscalía General de Estados Unidos, en el distrito oeste de Texas en San Antonio, para que se realice una nueva evaluación de la evidencia recogida.
La Fiscalía General del Distrito Este de Texas se recusó para tomar el caso debido a su permanente trabajo con el FBI, una dependencia adscrita al Departamento de Justicia.
Ese día un hombre que había sido secuestrado, en un aparente cobro de cuentas del narcotráfico, terminó muerto de un balazo por parte de un agente del FBI durante la labor de rescate.
El agente intentó romper una ventana de la casa, pero la herramienta con la que lo hizo se cayó y fue sujetada por la víctima, lo que hizo pensar al oficial que se trataba de uno de los sospechosos. Por esa razón hizo dos disparos sin saber que quien sujetaba la herramienta era el secuestrado.
Esa es la versión que no apoya HPD, sin que revelara los detalles dejados por la investigación hecha a nivel local. "No podemos interferir en una investigaicón criminal en curso", dijo Acevedo.
Local
El hecho ocurrió el pasado 24 de enero de este año.
Por este hecho hay tres personas arrestadas, quienes enfrenta cargos en el condado Montgomery, en donde Ulises Valladares fue secuestrado.
El agente del FBI fue puesto en licencia administrativa mientras se lleva a cabo la investigación.
Los tres arrestados son Nicholas Cunningham, Jimmy Sánchez y Sofía Pérez. Los dos primeros enfrentan cargos de secuestro y robo agravado, mientras que la mujer está acusada de secuestro agravado.
A Cunningham y Sánchez se les negó la posibilidad de salir libres bajo fianza, mientras que a que Pérez se le fijó una de $1 millón.
Valladares estaba atado de manos con un cinta adhesiva, en la casa ubicada en el 7300 Elbert Street.
Un grupo de investigación del Departamento de Justicia asumió la indagación administrativa del agente, quien fue puesto en licencia mientras se llevan a cabo las pesquisas.
