HOUSTON – ¿Qué podría llevar a una persona a detener un autobús lleno de niños en un camino de tierra, sin aire acondicionado, exponiéndolos a temperaturas extremas de 103 grados durante más de 30 minutos? Esas son las preguntas que se están haciendo padres, abogados y activistas de derechos civiles después de que supuestamente una conductora de autobús del Distrito Escolar Independiente de Sealy, hiciera exactamente eso el pasado 22 de agosto.
Según un video publicado por la defensa de una de las madres de dos de los niños afectados, la conductora ingresó hacia un camino de tierra y detuvo el autobús, ordenando a los niños que subieran las ventanas mientras los niños lloraban y suplicaban que avanzara porque no podían respirar. En el video se observa que la conductora, que hacía uso de un ventilador personal, continuó conduciendo a una velocidad de alrededor de apenas tres millas por hora.
La conductora habría tardado más de 30 minutos en recorrer tres millas bajo estas condiciones, sometiendo a los estudiantes a un calor sofocante.
“La gente es arrestada todo el tiempo por exponer accidentalmente a sus hijos a estas condiciones mientras entran a una gasolinera”, comentó Daniels, abogado de la defensa. “Esta mujer intencionalmente puso en peligro a estos niños durante más de media hora, en medio de una advertencia de calor de 103 grados, y nadie ha hecho nada al respecto.” “Esto no es un castigo, es tortura y es un acto de negligencia infantil.”, afirmó Daniels.
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El abogado también indicó que están revisando todas las opciones legales, incluyendo una posible demanda civil contra el distrito escolar.
El Distrito Escolar Independiente de Sealy respondió en un comunicado que conocieron la denuncia y que es un tema que toman muy en serio.
Agregan que la conductora detuvo el autobús solo por dos minutos y 20 segundos ya que un estudiante saco la cabeza por la ventana y que en la ruta estaban abiertas las ventanas laterales y la ventilación del techo del autobús.
