HOUSTON – Uno de los casos más escabrosos de un asesino en serie en Houston y que tuvo una alta resonancia en la década de los 70 vuelve a reabrirse.
Esto, por la decisión de la organización Texas Equusearch de solicitar que el caso volviera a vivir luego de que se encontraran restos, posiblemente humanos, que podrían estar relacionados con el caso de "El Dulcero", o "Candyman", un hombre que se sospecha pudo haber matado a más de 100 personas.
Dean Corll tentaba a jovencitos de la comunidad LGTB con dulces, para luego matarlos.
Varios de los homicidios ocurrieron en una vivienda en el área de Pasadena, así como en el área de The Heights.
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Corll fue asesinado en 1973 y a la tumba se llevó el secreto de dónde enterró a sus víctimas o qué hacía con ellas.
De acuerdo con Andy Kahan, vocero de Crime Stoppers, “Corll era un asesino despiadado, sádico, como no se había visto en la historia de Estados Unidos”.
Las pesquisas en el área de Pasadena continúan con el apoyo del Departamento de Policía de esa ciudad.
