HOUSTON – "Estamos abiertos". Ese será el aviso que verás en las entradas de los salones de belleza, de uñas y de bronceado desde este 8 de mayo en Texas.
De esta forma se formaliza la reapertura de estos negocios luego de varias semanas de permanecer cerrados luego de que se desatara la pandemia del coronavirus.
Así mismo, se reabrirán las piscinas públicas y de conjuntos residenciales, que también deberán operar a un 25% de su capacidad.
Cabe destacar que serán las autoridades locales las que determinen la reapertura de las piscinas públicas comunitarias.
Según las guías adoptadas por las autoridades en Texas, las peluquerías y salones de belleza solo deberían ofrecer los servicios que implican menos tiempo para los clientes como cortes de cabello y rasurados.
Cada estación de trabajo en estos lugares debe estar separada, al menos, seis pies de distancia y deben ser desinfectadas después de cada visita de un cliente.
En la medida posible, las herramientas de trabajo usadas deben ser desechables y -en caso de que no se pueda- deben ser desinfectadas tras cada uso.
La guía sugiere -igualmente- que trabajadores y clientes deben tomarse la temperatura al ingreso al local y los clientes deben lavarse las manos al entrar.
Los negocios deben tener un lavamanos, ofrecer toallas desechables, sí como botes de basura que no requieran contacto.
Los empleados deben usar mascarillas.
Todo trabajador debe firmar una declaración por escrito en la que se acoge a las nuevas normativas.
Cabe recordar que los clientes no pueden esperar dentro de los negocios y lo tendrán que hacer en sus vehículos y no podrán llevar personas adicionales a sus citas como hijos o padres, entre otros.
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