Steven Artiaga pertenece a una familia de inmigrantes. Sabe bien todos los obstáculos a los que se enfrentan las personas que viven en los Estados Unidos sin documentos: "Es muy difícil encontrar un trabajo también, yo afortunadamente me aceptaron para acción diferida y tengo mi permiso de trabajo. Mis padres no tienen licencia y sin licencia es muy difícil trabajar y toman el riesgo de manejar sin licencia y si alguna vez los paran, los pueden deportar".
La reforma migratoria fue objeto de debate hoy en la Universidad de Saint Thomas, esta discusión reunió a líderes espirituales , políticos y de negocios con el fin de que la reforma migratoria no se demore más y se dejen sentadas las bases este mismo año. Adalinda Guajardo, participó en la mesa redonda y nos comentó: " Este es nuestro pais del sueño americano pero la triste realidad es que llegamos y no es como nos lo pintan. Con esta reforma migratoria, si Dios quiere, podemos lograrlo". Uno de los asuntos que se trató en esta mesa redonda fue el de tratar de evitar que Estados Unidos vuelva a verse en una situación como ésta, es decir, con millones de personas indocumentadas. Bob Price, uno de los panelistas de esta mesa redonda, afirma: "La seguridad en la frontera es un asunto muy importante, tenemos que arreglar nuestro sistema migratorio de tal manera que sea más fácil para la gente venir aquí legalmente, el problema ahora es que es demasiado fácil venir ilegalmente y demasiado difícil venir aquí legalmente, necesitamos dar la vuelta a esto". Los líderes religiosos y de negocios presentes en esta conferencia urgen a los representantes de la delegación tejana en la casa de representantes a promulgar una reforma migratoria justa y con sentido común para la comunidad.
