Cifra de menores asesinados aumenta en Baja California

Junto a los columpios y las resbaladillas quedó el cuerpo del menor que solo pasaba por ahí, sin saber que una bala le arrancaría toda posibilidad de seguir hacia el futuro. 

El pequeño se sumó a la lista de niños y adolescentes que durante este año se han convertido en víctimas colaterales de la violencia que se registra en Baja California. 

"Es muy triste cómo ha afectado; ya no respetan", lamenta Samuel Jiménez, habitante de Tijuana. 

Según datos de la Procuraduría del estado, de enero a agosto por lo menos 36 menores de edad, de entre 1 y 17 años, han sido ahí asesinados. 

La violencia que ha alcanzado a los niños del país ha rebasado cualquier límite e incluso zonas que antes eran consideradas seguras, como las casas y las escuelas, se han convertido en escenarios de esta tragedia. 

Esta balacera se registró hace unas semanas afuera de una primaria de Tijuana, la ciudad en que más se dan estos dolorosos casos; 28 en lo que va del año,  dicen las cifras y confirman las autoridades. 

"Sí es un problema fuerte que tenemos, claro", admite Juan Manuel Gastélum, alcalde de Tijuana. 

La situación en esta entidad del norte preocupa a organismos internacionales como la Unicef. 

"Es originada por la impunidad, por la fuerte desigualdad social que hay en México", afirma Karla Gallo, de Unicef México. 

El mismo panorama, dice Gallo, se extiende en toda la república mexicana, donde el año pasado se contabilizaron más de 1,400 asesinatos de menores. 

"En promedio hay 4 homicidios de niños y niñas por día en todo el país", recuerda Gallo.

De seguir la tendencia como hasta ahora, el número de víctimas inocentes superará todo registro.

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